Odontobebé, u odontología para bebés, es la parte de la Odontopediatría especializada en la atención buco-dental del bebé. Sin duda, los bebés deben realizar su primera revisión con el dentista pediátrico entre los 6 y los 12 meses de edad. En ese momento, el odontopediatra o dentista de bebés atenderá correctamente al niño desde las primeras etapas de vida.
La odontología para bebés, comúnmente conocida como “odontobebé”, es fundamental para prevenir la patología oral y trabajar en salud dental con las familias. Consiste en la parte de la odontopediatría especializada en la atención del bebé que, para evitar futuros problemas, debe realizar su primera revisión dental entre los 6 y los 12 meses de edad.
Las sociedades de Odontopediatría más punteras están de acuerdo en que la primera vez que el niño acuda al gabinete dental debe coincidir con la erupción del primer diente de leche. Sin duda, no podrá ser más tarde del primer cumpleaños, es decir, cuando el niño todavía es un bebé.
La primera visita temprana en la odontología para bebés tiene varios aspectos positivos. Por un lado, facilita el establecimiento del “dental home” u “hogar dental”. El “hogar dental” es equiparable en odontología al establecimiento del “hogar médico” con el pediatra desde el nacimiento. La necesidad de crear este vínculo hace que, cada vez con mayor frecuencia, los odontopediatras visitemos bebés, desensibilizando así a la población infantil del entorno dental y consiguiendo que el primer contacto con el dentista sea sencillo, breve y positivo.
Los dientes del bebé deben limpiarse desde su erupción con un cepillo con cerdas (no con silicona ni con una gasa). Además, es imprescindible utilizar un dentífrico con, al menos, 1000 partes por millón (ppm) de flúor en cantidad de “grano de arroz”, al menos dos veces al día.
En odontología para bebés, a partir de la erupción de las muelas temporales, si estas tienen unos contactos muy estrechos, se aconseja pasar el hilo entre las zonas de contacto cada noche para evitar las lesiones de caries interproximales.
La respuesta es sí, sin ninguna duda. Sabemos que las lesiones de caries en la dentición temporal se desarrollan con mayor rapidez y afectan con mucha frecuencia al tejido nervioso cuando profundizan en el diente. En ocasiones, este fenómeno ocurre debido a las características de los dientes temporales.
La ausencia o el aplazamiento del tratamiento de un diente con caries puede suponer la aparición de dolor, infección e inflamación en el niño. Además, se debe tener en cuenta que en ocasiones el diente con una lesión de caries extensa y gran destrucción no puede ser tratado y se requiere su extracción. En este último caso, la masticación, la estética, el desarrollo facial, óseo y muscular se verán afectados. También será imprescindible el mantenimiento del espacio en el caso de que hablemos de la pérdida de un diente temporal.
Bibliografía:
Boj JR. Entrevista sobre “Odontobebé” en el diario El Periódico. 29 de Diciembre de 2020.
Boj JR. Dental Home (Hogar dental o Calendario Odontopediátrico). Odontología Pediátrica. 12, 105-106, 2004.
Rabassa J., De la Cruz M., Boj JR. Empatía en Odontopediatría. Dentum 10, 50-52, 2010.
