¿Son seguras las radiografías dentales en niños?
Las radiografías dentales son utilizadas para obtener una imagen completa de las coronas y raíces dentales superiores e inferiores. El aparato de rayos emite unas radiaciones ionizantes muy pequeñas que, al atravesar la cara del paciente y los tejidos del cuerpo humano, dejan una imagen en forma de película radiográfica.
Sin duda, algunos padres y madres se sienten preocupados por su uso cuando acuden a la clínica dental infantil acompañando a sus hijos.
¿Por qué se consideran seguras las radiografías orales?
Hoy en día, las dudas sobre la seguridad de las radiografías no tienen cabida. Actualmente, la radiología digital moderna genera una muy baja exposición de la boca del paciente a la radiación comparada a la radiología convencional.
Además, la consulta odontopediátrica dispone de sensores de lectura mensual y se comprueban habitualmente los niveles de radiación, y estos son bajísimos.
De igual manera, las técnicas y herramientas de las radiografías están diseñadas para limitar la exposición del cuerpo a la radiación. Por ello, se adoptan todas las precauciones para garantizar que la exposición a las radiaciones de la cabeza del paciente sea lo más baja posible (según el principio ALARA).
Generalmente, se emplea un delantal o un protector para la glándula tiroides con recubrimiento de plomo para proteger el abdomen y la glándula tiroides. Por todo ello, podemos afirmar que las radiografías dentales son seguras.
¿Qué se puede observar en las radiografías dentales?
Las radiografías dentales son una herramienta muy útil para:
a) detectar caries,
b) lesiones de las raíces,
c) lesiones del hueso que rodea a los dientes, o
d) problemas esqueléticos,
Indispensable, éste último como estudio previo necesario para el tratamiento de ortodoncia.
Sin duda, ayudan al odontopediatra a detectar lesiones o enfermedades no visibles clínicamente, tanto en una primera visita como durante el examen dental de rutina.
Por otro lado, es evidente que cuando las radiografías, tanto las radiografías intraorales como las radiografías extraorales, son necesarias para un correcto diagnóstico, no pueden obviarse. En odontología y en medicina en general, el objetivo es llegar a un diagnóstico adecuado y gracias a ello establecer el plan de tratamiento indicado.
¿Cuántas radiografías dentales se pueden hacer en un año?
La frecuencia con la que se deben tomar radiografías dentales depende del riesgo del paciente y de la patología que necesitemos controlar a nivel de la cavidad oral.
Por ejemplo, en niños con alto riesgo de desarrollar lesiones de caries, los protocolos de la Academia Americana de Odontopediatría recomiendan tomar radiografías con mayor frecuencia que en pacientes de bajo riesgo.
Será el odontopediatra o dentista infantil quien revise la historia clínica del niño, examine su boca y decida si es necesaria la toma de radiografías o no, así como de qué tipo.
¿Qué tipos de radiografías dentales hay?
El tipo de radiografías que las máquinas de rayos pueden realizar, en los niños o pacientes juveniles, para tomar una imagen e identificar problemas, desde los dientes frontales hasta los de más atrás como son segundos molares o terceros molares (muelas del juicio), son:
a) Radiografía panorámica dental u ortopantomografía.
Hoy en día, ésta es una radiografía dental muy común. Da una información radiográfica extraoral global pero no detallada. Nos indicaría donde habría que tomar otro tipo de radiografía más específica.
b) Radiografía de aleta de mordida.
Sin duda, radiografía intraoral muy útil para ver lo que ocurre entre los dientes, como las caries interproximales.
c) Radiografía periapical.
Adicionalmente, otro tipo de radiografía intraoral para ver la zona terminal de las raíces.
d) Cefalometría o telerradiografía.
Indispensable para el estudio de ortodoncia. Radiografía extraoral previa al tratamiento de ortodoncia.
e) TAC dental
Para ver dientes supernumerarios o la posición de terceros molares, es decir, las muelas del juicio.
¿Cuánto se tarda en hacer una radiografía dental?
Sin duda, las radiografías dentales panorámicas pueden ser muy útiles para detectar problemas dentales y también de los huesos del cráneo. Éstas muestran los huesos maxilar superior y maxilar inferior (habitualmente llamamos mandíbula). También pueden verse los senos maxilares. Se tarda entre preparación y obtención unos cinco minutos.
Las otras radiografías habituales, periapicales o aletas de mordida, que sirven para detectar problemas dentales y de las estructuras óseas que envuelven al diente, también precisan de unos cinco minutos en total para realizarlas.
De hecho, el disparo de la radiografía propiamente dicha sólo dura partes de un segundo.
Referencias:
