¿Qué niños tienen más riesgo de traumatismos dentales?
El riesgo de traumatismo dental es muy frecuente. Aproximadamente la mitad de los niños los sufren a lo largo de los primeros años de vida.
¿Cuáles son los traumatismos dentales?
Los traumas más prevalentes en la infancia son la subluxación y la intrusión, y el factor etiológico principal con mayor prevalencia son las caídas. Más allá del propio suceso, los accidentes traumáticos no solo pueden acarrear consecuencias desagradables en lo físico, funcional o estético, sino también en el aspecto psicológico.
¿Qué riesgos causan los traumatismos dentales?
Los traumatismos dentales suelen ocurrir inicialmente en menores de 4 años, cuando el niño es activo y desconoce el peligro, ya que los movimientos locomotores no se encuentran bien desarrollados ni coordinados, y esto lo hace ser inestable al estar en pie. Posteriormente a esta edad, los golpes son habituales durante los años en los que el niño asiste a la escuela primaria y a medida que se integran en equipos deportivos y comienzan a llevar una vida más activa fuera de casa, el riesgo se incrementa.
¿Cómo prevenir el traumatismo dental infantil?
Cuando hablamos de peligro de sufrir un traumatismo, es de especial interés nombrar a los pacientes con overjet, es decir, resalte aumentado (en los cuales los dientes superiores están en una posición mucho más anterior que los inferiores), y aquellos con falta de sellado labial, ya que son más susceptibles a padecer traumas en tejidos blandos y dientes a la hora de caerse o golpearse.
¿Cómo se diagnostica un traumatismo dental en niños o jóvenes?
Existe un consenso a la hora de destacar la necesidad de evaluar por parte del odontopediatra o dentista infantil apropiadamente los traumatismos en bebés, niños y adolescentes. Aparte de las lesiones iniciales, pueden aparecer complicaciones y secuelas durante mucho más tiempo en el futuro, por lo que es fundamental una evaluación temprana de las posibles dificultades que puedan surgir.
Es imprescindible alertar a los responsables del niño en cuanto las fases de tratamiento posibles y las dificultades e imposibilidades, trabajando con ellos en la prevención de nuevos traumas y educación.
La Odontología en bebés, niños y adolescentes enfatiza la atención precoz y crea un escenario muy favorable a esta detección de situaciones anormales en la cavidad oral del niño.
Referencias:
https://www.revistaodontopediatria.org/ediciones/2018/1/art-7/