Prognatismo mandibular: tratamiento mandíbula prominente
El prognatismo mandibular consiste en una maloclusión en que el mentón es prominente. Por ello, es importante detectar a tiempo si tu hijo tiene una mandíbula prominente para poder realizar un tratamiento temprano.
¿Qué es el prognatismo mandibular?
El prognatismo mandibular, también conocido médicamente como clase III esquelética, es un tipo de maloclusión que afecta a los mentones de un pequeño porcentaje de la población infantil o juvenil.
Esta circunstancia del hueso de la mandíbula puede afectar a la calidad de vida del paciente. También puede dar lugar a problemas de oclusión, problemas al masticar y dolor de cabeza, aparte de producir problemas estéticos.
¿Por qué se da el prognatismo?
Se trata de una anomalía del desarrollo de los huesos faciales que por regla general supone un crecimiento acentuado de la mandíbula respecto al maxilar superior. De esta manera, el mentón adquiere una posición adelantada por culpa de discrepancias esqueléticas entre la mandíbula inferior y el maxilar superior.
Sin duda, esta barbilla o mentón prominente, genera un problema de oclusión que afecta a la estructura facial. Esta situación, resulta en ocasiones estéticamente inadecuada para el desarrollo conjunto de la personalidad del niño, adolescente o joven.
¿Cómo saber si mi hijo tiene prognatismo?
El prognatismo o mandíbula prominente en niños y jóvenes puede sospecharse si se observa el mentón ligeramente más avanzado que el maxilar superior. Además, los dientes de la arcada inferior ocluirán por delante de la arcada superior.
El tipo de prognatismo más acentuado se diagnostica más fácilmente y por tanto generalmente antes que el prognatismo ligero o moderado.
¿Qué es prognatismo y retrognatismo?
El prognatismo es una barbilla prominente o la protusión de la mandíbula. En otras palabras, la mandíbula está adelantada y los dientes inferiores ocluyen o se cierran por delante de los superiores adelantando el mentón.
El retrognatismo es un mentón retruido. Es decir, la situación mandíbular del paciente se encuentra en una posición más atrasada.
Por lo tanto, prognatismo y retrognatismo serían los casos opuestos en los mentones faciales, ya que en un caso sobresale y en el otro está atrasado.
¿Cómo corregir el prognatismo mandibular en niños?
El tratamiento del prognatismo mandibular en niños y jóvenes requiere de aparatología para poder corregir estas maloclusiones. Por ello, utilizamos aparatos cómo la placa de progiene, o el disyuntor o expansor rápido (ya que muchos presentan mordida cruzada posterior) junto con la máscara de Delaire o extraoral inverso. Saber más en “Aparatos para corregir mandíbula”.
La aparatología puede parecer engorrosa y difícil para ser tolerada por los jóvenes pacientes, pero casi todos los niños y adolescentes se adaptan sin problemas. La aparatología para estos casos no produce dolor en niños y adolescentes. Sólo requiere un periodo de adaptación para acostumbrarse
¿Cómo corregir el prognatismo sin cirugía?
Para intentar que la cirugía no llegue a ser necesaria, es conveniente empezar el tratamiento temprano cuando el niño no ha terminado el crecimiento. Preferimos iniciarlo cuando todavía tiene muelas de leche.
Sin duda, la intervención con ortodoncia interceptiva puede evitar la necesidad de una cirugía ortognática de mayor. Por lo tanto, enfocaremos el tratamiento del prognatismo mandibular para corregir mentones prominentes sin cirugía. La aparatología necesaria no produce grandes molestias para el niño o adolescente.
En aquellos casos en que el paciente llega a la edad adulta sin haber afrontado el problema, el cirujano maxilofacial utilizará alguna de las técnicas quirúrgicas indicadas para estas situaciones. Una de las técnicas de la cirugía maxilofacial es la osteotomía mandibular.
¿Para qué enfermedades-síndromes son útiles los tratamientos del prognatismo?
Existen enfermedades para las cuales el tratamiento de una mandíbula prominente puede ser útil. Son enfermedades que cursan con clase III esquelética y por tanto con un mentón prominente, entre ellos podemos destacar el Síndrome de Crouzon, el gigantismo y la acromegalia.
También existen otros síndromes que se asocian con prognatismo mandibular. Son los relacionados con anomalías de la glándula del crecimiento, como el de Axenfeld Rieger o el de Laron. Además de otros asociados a anomalías de la hipófisis como el síndrome de Cushing.
El síndrome de Crouzón representa un ejemplo conocido de clase III esquelética. Algunas de las deformaciones que ocasiona este síndrome en los niños, pueden ser mejoradas de forma funcional y estética, con los tratamientos que tenemos para mandíbulas prominentes. En casos leves o moderados mediante aparatología, y en casos severos con la combinación de ortodoncia y cirugía maxilofacial.
BIBLIOGRAFÍA