Odontología y la Pandemia de la Covid-19
La odontología y la Covid-19 necesitan gestionarse conjuntamente para mantener nuestra salud y bienestar.
El cuidado dental es fundamental para millones de personas, incluso durante la pandemia, ya que una mala salud bucal se asocia con numerosas enfermedades crónicas. Estos problemas plantean un riesgo inmediato para la salud y requieren atención urgente. Sin embargo, las afecciones dentales menos urgentes también pueden tener efectos negativos a largo plazo.
Los odontopediatras han realizado muchos cambios en la forma en que se brinda su atención para mejorar la seguridad. Aún debe ir, pero si tiene un riesgo, primero debe hablar con su odontopediatra.
Durante décadas, los profesionales de la Odontopediatría han estado esterilizando instrumentos y desinfectando superficies. Los primeros informes muestran una menor prevalencia de COVID-19 entre los dentistas estadounidenses que entre el público en general. Con COVID, se necesitan precauciones adicionales.
Es probable que le pidan que asista a su cita solo con su hijo, sin más acompañantes, use una mascarilla y se lave las manos mientras esté en la clínica.
Cuando llegue, es posible que le pidan que espere afuera hasta la hora de su cita. Las áreas de espera deben ocupar menos sillas, todas debidamente espaciadas.
El personal dental debe usar equipo de protección personal (EPP) adecuado, incluida una máscara, junto con batas protectoras, cubiertas para la cabeza, guantes y máscaras faciales. Las barreras desechables deben cubrir las superficies que se tocan comúnmente. Se deben utilizar controles de calidad del aire y circulación de aire lo máximo posible, abriendo las ventanas.
Es posible que le pidan al paciente que se enjuague la boca con una solución que contenga peróxido de hidrógeno diluido antes de ciertos tratamientos, sobre todo quirúrgicos. Esto disminuirá la carga viral antes de su procedimiento dental. La evacuación de gran volumen, más comúnmente conocida como succión dental, debe usarse para todos los procedimientos que puedan generar aerosoles.
La buena noticia es la siguiente: las nuevas medidas de seguridad ahora implementadas pueden ser suficientes para prevenir infecciones en entornos dentales, por lo que se consideran entornos médicos seguros para el cuidado de los pacientes odontopediátricos.
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