¿Qué es la maloclusión?
La maloclusión es la alteración del crecimiento óseo y la relación que se establece entre los huesos maxilares superior e inferior, y/o entre uno de los dos maxilares y la posición de los dientes.
Por ejemplo, si el alineamiento de los dientes no es el correcto, éstos pueden impedir una correcta función del aparato masticatorio. Además, ésta circunstancia puede conllevar una alteración estética en el paciente.
Sin duda, las maloclusiones de los maxilares deben ser tratadas y corregidas durante la infancia o la adolescencia por un odontopediatra. Así se reducirá la complicación de tratamientos más complejos en edades adultas, que en ocasiones requiere de cirugía ortognática.
En la clínica dental infantil y juvenil tenemos que detectar los distintos tipos de mordida ya desde la presencia de dientes de leche hasta que termina el recambio dentario. Por ello, a continuación te explicamos qué la causa y por qué tratarla.
¿Qué produce la maloclusión?
Las maloclusiones dentales, también conocidas como mordidas no correctas, pueden ser causadas por distintos factores:
Por un lado, existen los factores etiológicos, tales como la herencia que pueden influir. De hecho, es frecuente observar un patrón de mal oclusión o mordida que se repite en determinadas familias. Uno de estos factores hereditarios puede ser la falta de espacio.
Por otro lado, existen los que pueden influir en el desarrollo o empeoramiento de la maloclusión dental. Éstos factores adquiridos podrían ser hábitos adquiridos como:
a) la succión digital (chuparse el dedo),
b) el uso prolongado del chupete,
c) la deglución atípica,
d) la interposición lingual o labial,
e) la respiración oral asociada a la hipertrofia adenoamigdalar, o
f) la rinitis alérgica, entre otros.
tales como la pérdida de dientes temporales de forma prematura. Éstas pérdidas prematuras, de por ejemplo incisivos superiores, pueden ser causadas por caries, traumatismos, dientes supernumerarios (dientes apiñados) o agenesias, es decir, la ausencia o el defecto de crecimiento de una o más piezas dentales.
¿Cuáles son los tipos de maloclusiones?
Existen tres tipos de oclusiones dentales defectuosas o mordidas que no se consideran correctas:
- Las mordidas o maloclusiones transversales son una alteración en la anchura de los maxilares o bien en las inclinaciones dentales. Cuando se produce este tipo de alteraciones nos encontramos con una mordida cruzada posterior de un lado o de ambos. En ellas, los dientes del maxilar superior cierran por dentro de los dientes maxilar inferior, en lugar de lo opuesto, que es lo correcto.
- En las maloclusiones verticales o mordidas verticales nos encontramos ante un contacto de los dientes superiores e inferiores excesivo o una ausencia de este. Sería el caso de la sobremordida o mordida abierta.
- Las maloclusiones sagitales o mordidas sagitales se clasifican según las relaciones de los molares permanentes en sentido anteroposterior. La clase 1 (clase I) sería la oclusión ideal en sentido sagital. Sin embargo, nos encontramos ante mal oclusiones en las clases 2 y 3 (clase II y clase III). La maloclusión clase 2 corresponde al molar superior adelantado con respecto al inferior. Por otro lado, la maloclusión clase 3 se aprecia cuando el molar inferior está más adelantado que el superior. Por lo tanto, sería una mordida invertida o cruzada de los incisivos.
¿Cómo se corrige la maloclusión?
Las mal oclusiones deben tratarse y corregirse por motivos tanto funcionales como estéticos. Sin duda, a nivel funcional se pueden ver alteradas tanto la salud dental como la gingival, así como la articulación temporomandibular o ATM, entre otros.
Para el tratamiento de una oclusión deficiente se debe evaluar cada caso individualmente. La prevención de futuros problemas tanto estéticos como funcionales se consigue a través de un diagnóstico temprano. El tratamiento de la mal oclusión se desarrolla normalmente con aparatología en el momento adecuado que recomendará el odontopediatra.
¿Qué pasa si no se corrige la mordida?
Nunca podemos afirmar que aparecerán problemas porqué hay casos con problemas importantes de maloclusión que el cuerpo del paciente compensa.
Sí que es verdad que la corrección de la mordida, para la obtención de una buena oclusión, produce un equilibrio en el reparto de fuerzas: a) en la masticación, b) menor carga en la articulación temporomandibular, c) permite articular las superficies de los dientes maxilares y mandibulares con las superficies destinadas a su encaje y d) sin duda, se obtiene mejor estética dental infantil y juvenil.
También, la maloclusión puede producir problemas funcionales de articulación como dificultades en la pronunciación de letras, sílabas o palabras.
¿Cuánto tiempo se tarda en corregir la mordida?
Cada caso es distinto. Hay casos muy cortos: entre 3 ó 4 meses. En cambio, hay otros casos largos o muy largos: entre 1 año y medio, y 2 ó 2 años y medio.
Fases Primeras
También, es distinto si un niño necesita una primera etapa en la dentición temporal o mixta llamada “fases primeras”.
En estas fases, se tratan temas relacionados con el crecimiento de los maxilares y arcadas dentarias, así como temas funcionales o de hábitos.
Fases Segundas
En cambio, otros niños o adolescentes necesitan tratamiento con el recambio completo (en la dentición permanente) para poner los dientes rectos y la oclusión bien ajustada. A los tratamientos en esta etapa se les llama “fases segundas”.
Hay niños que requieren tratamiento en ambas fases, primera y segunda.
Fotos mordida antes y después
En este post, adjuntamos imágenes de una paciente atendida recientemente en nuestra clínica de odontopediatría, ortodoncia y estética dental infantil y juvenil, donde se realizó un tratamiento de ortodoncia interceptiva. La diferencia que se aprecia en las fotografías entre la maloclusión antes y después en esta niña es significativa.
Fotos de antes y después del caso:
Referencias: