Which children are most at risk of dental trauma?
Los traumatismos dentales son muy frecuentes y aproximadamente la mitad de los niños los sufren a lo largo de los primeros años de vida.
Los traumas más prevalentes en la infancia son la subluxación y la intrusión, y el factor etiológico principal con mayor prevalencia son las caídas. Más allá del propio suceso, los accidentes traumáticos no solo pueden acarrear consecuencias desagradables en lo físico, funcional o estético, sino también en el aspecto psicológico.
Los traumatismos dentales suelen ocurrir inicialmente en menores de 4 años, cuando el niño es activo y desconoce el peligro, ya que los movimientos locomotores no se encuentran bien desarrollados ni coordinados, y esto lo hace ser inestable al estar en pie. Posteriormente a esta edad, los golpes son habituales durante los años en los que el niño asiste a la escuela primaria y a medida que se integran en equipos deportivos y comienzan a llevar una vida más activa fuera de casa, el riesgo se incrementa.
Cuando hablamos de peligro de sufrir un traumatismo, es de especial interés nombrar a los pacientes con overjet, es decir, resalte aumentado (en los cuales los dientes superiores están en una posición mucho más anterior que los inferiores), y aquellos con falta de sellado labial, ya que son más susceptibles a padecer traumas en tejidos blandos y dientes a la hora de caerse o golpearse.
Existe un consenso a la hora de destacar la necesidad de evaluar por parte del odontopediatra o dentista infantil apropiadamente los traumatismos en bebés, niños y adolescentes. Aparte de las lesiones iniciales, pueden aparecer complicaciones y secuelas durante mucho más tiempo en el futuro, por lo que es fundamental una evaluación temprana de las posibles dificultades que puedan surgir.
Es imprescindible alertar a los responsables del niño en cuanto las fases de tratamiento posibles y las dificultades e imposibilidades, trabajando con ellos en la prevención de nuevos traumas y educación.
La Odontología en bebés, niños y adolescentes enfatiza la atención precoz y crea un escenario muy favorable a esta detección de situaciones anormales en la cavidad oral del niño.
Referencias:
https://www.revistaodontopediatria.org/ediciones/2018/1/art-7/
Boj JR, González, P, Hernández M, Cortés O. Odontopediatría. Dudas y aclaraciones. México DF. Odontología Books, 2019.