Cognitive behavioural therapy may reduce fear of the dentist in children
Un estudio británico investigará esta forma de reducir la ansiedad en los más pequeños. Para ello, tratarán psicológicamente a los menores en sus casas intentando evitar recurrir a servicios hospitalarios para recibir sedación o anestesia general para realizar los tratamientos dentales a consecuencia de su temor.
La terapia cognitiva conductual es un ejemplo de una terapia psicológica breve con eficacia comprobada. Se trata de una síntesis entre una terapia de conducta y terapia cognitiva, técnicas de modificación de la conducta y procedimientos de reestructuración cognitivos para así modificar creencias y comportamientos desadaptativos. Los aspectos conductuales incluyen el aprendizaje de técnicas de relajación, realización de mini experimentos y desensibilización sistemática (presentando situaciones variadas e incrementando los niveles de miedo y ansiedad, progresando poco a poco en un ambiente relajado de manera no ansiosa). Por otro lado, la terapia cognitiva está basada ante todo en el análisis del conocimiento del paciente, como pensamientos, creencias e interpretaciones.
Investigadores de la Universidad de Sheffield en Reino Unido han anunciado el inicio de una investigación basada en analizar si la terapia cognitivo-conductual puede ayudar a los niños que tienen miedo a acudir al dentista. Según los autores de este estudio, la ansiedad provocada por este temor les puede producir a medio y largo plazo complicaciones en su salud bucodental.
En el estudio participarán 600 niños de 30 clínicas dentales infantiles de Inglaterra y Gales. La investigadora principal, la profesora de la Facultad de Odontología de la Universidad de Sheffield, afirma que, a consecuencia del miedo al dentista, «la ansiedad es muy común en los niños y puede provocar una mala salud bucal con más caries y extracciones de piezas dentales».
En este sentido, añade que tradicionalmente los dentistas generales han derivado a los niños con ansiedad dental al Odontopediatra, el cual tratará de evitar la necesidad de sedación profunda o anestesia general.
De este modo, Zoe Marshman y su equipo investigarán la terapia cognitivo-conductual con recursos especialmente diseñados para comprender por qué el niño está ansioso y brindar a los dentistas información y opciones sobre los procedimientos que deben adoptar para paliar este problema. Los odontopediatras o dentistas infantiles están formados y preparados para empelar diferentes estrategias en el abordaje del paciente pediátrico con miedo o ansiedad, ya que entre las técnicas de guía conductual más empleadas en Odontopediatría también se encuentra la técnica cognitivo-conductual en la consulta odontopediátrica, que es la que se analiza en el estudio.
Referencias: