La cirugía bucal en niños, adolescentes y jóvenes reúne una serie de características especiales, como la necesidad de un profesional formado en las técnicas quirúrgicas propiamente dichas y a su vez habituado a las variantes anatómicas y fisiológicas que implican un paciente pediátrico. De igual manera, este odontopediatra debe estar familiarizado con la guía de conducta para que el procedimiento resulte sencillo y exitoso para el niño, adolescente o joven.
En el ámbito de la Odontopediatría, existen muchos procedimientos quirúrgicos que se realizan de manera rutinaria en la clínica dental infantil o juvenil, evitando así el tratamiento por medio de una anestesia general y que se consideran necesarios bajo una serie de indicaciones. La operación de boca más común es la extracción de un diente, tanto de dientes temporales como permanentes, la operación del frenillo lingual, frenillo labial superior, frenillo labial inferior, la operculectomía y la biopsia de algún tipo de lesión presente en la cavidad oral. Algunas de estas intervenciones se realizan en bebés y/o niños de corta edad (como es el caso de la cirugía del frenillo lingual o la operculectomía) y otras cuando el paciente ya es un adolescente (como es el caso del frenillo labial superior y del frenillo labial inferior). Antes de cualquier procedimiento, es fundamental la valoración previa por parte de un dentista pediátrico u odontopediatra para establecer el contexto de la cirugía bucal, ya que en algunos casos la guía de conducta se complementa mediante técnicas farmacológicas.
En Odontopediatría se ha incorporado el láser como una nueva herramienta, ya sea en sustitución a los métodos convencionales, o como complemento. En el pasado, los procedimientos quirúrgicos infantiles o juveniles en tejidos blandos eran a menudo rechazados debido a que eran imposibles de realizar sin anestesia general por problemas de cooperación. Diversos autores describen el uso del láser, tanto en tejidos blandos como duros, como más confortable y mejor aceptado por los pacientes infantiles o juveniles y sus familias, reduciendo el estrés psicológico y miedo durante la visita dental. Además, el uso del láser en la cirugía bucal infantil o juvenil mejora y reduce el tiempo de molestias post-operatorias, disminuye la inflamación y acelera la cicatrización de la zona intervenida.
Esta cirugía bucodental en niños, adolescentes y jóvenes es la más común de las operaciones de boca, aunque afortunadamente cada vez es menos frecuente. La extracción de dientes puede ser necesaria tanto en dientes temporales como permanentes.
