La hipoplasia e hipomineralización dental son dos alteraciones cada vez más frecuentes en los dientes tanto de leche como definitivos. La hipoplasia dental es una alteración de la cantidad de esmalte que forma el diente y de la cantidad de minerales que lo forman. El proceso cuándo se desarrolla desde una matriz está alterado.
El esmalte puede estar ausente en algunas zonas o presentar fosas profundas o líneas horizontales. La hipoplasia del esmalte en niños o jóvenes es una alteración que se produce durante el desarrollo del diente. Y, aún más concretamente, en el proceso de formación del esmalte.
Por otro lado, la hipomineralización se trata de un defecto cualitativo del esmalte, pues el grosor de éste es normal, pero la calidad se ve alterada. El diente presenta opacidades marcadas de color blanco, crema, marrón o amarillo, siendo la superficie del esmalte lisa. La causa de la hipomineralización se atribuye:
a) a factores locales, como los traumatismos o caries en los dientes primarios si los defectos son localizados, o
b) a problemas sistémicos si la distribución es generalizada.
Actualmente, en la clínica dental infantil o juvenil nos encontramos con frecuencia niños o jóvenes con hipomineralización incisivo-molar (HIM). Ésta consiste en un defecto cualitativo del esmalte dental de los incisivos y molares permanentes, de origen sistémico con etiología desconocida.
Sin duda, existen varios motivos por los que el diente puede poseer menor cantidad de esmalte, como es el caso de la hipoplasia dental, ya que el diente nada más erupcionar ya posee zonas sin este tejido. Por otro lado, defectos de mineralización o calidad del esmalte hacen que este sea más frágil. Con ello, predisponen el diente a posibles fracturas de su estructura. Por último, si hablamos de factores externos al propio diente, los traumatismos, las lesiones de caries, las erosiones provocadas por alimentos o bebidas muy ácidas, la maloclusión o algunos hábitos orales como los dientes con bruxismo nocturno también pueden provocar una pérdida del esmalte dental. Para prever esta pérdida de estructura, es fundamental acudir de forma preventiva al odontólogo de niños, adolescentes o jóvenes.
Una vez perdido, el esmalte de los dientes no se puede volver a recuperar, ya que todavía no existen técnicas o productos que nos permitan generar este esmalte dental. Sin embargo, afortunadamente en la actualidad para tratar la hipoplasia dental de niños, adolescentes o jóvenes, contamos con materiales altamente estéticos y resistentes para reemplazar el esmalte perdido. Así, podemos rehabilitar los dientes mediante resinas estéticas o restauraciones cerámicas parciales o totales. Muchas veces, gracias a las restauraciones del dentista infantil y juvenil, u odontopediatra, se vuelve indistinguible para el ojo humano saber si el diente tuvo un problema en el pasado. La calidad estética es muy alta.
